Cada día más extranjeros comprar viviendas fuera de su país, esto es un hecho, de hecho cada año este número de operaciones hipotecarias se incrementan un 10%. De hecho, en muchos países como en España, el hecho de solicitar un préstamo hipotecario para extranjeros para la compra de una vivienda, si esta supera una cantidad determinada (160000 euros en nuestro país) reciben de forma automática el permiso de residencia.
Por esto motivo en muchas ocasiones resulta más beneficioso para los compradores solicitar el préstamo hipotecario en el país de destino, en lugar de hacerlo en su país de origen. Para una entidad bancaria, la nacionalidad de los compradores tiene mucha importancia, ya que pueden cambiar las condiciones del préstamo. De hecho, si los compradores provienen de un “país rico”, los trámites suelen ser mucho más sencillos.
Además, no todos los bancos son tan flexibles a la hora de conceder hipotecas a compradores extranjeros, lo que puede ser una traba importante. La razón es obvia, por las dificultades que supondría afrontar una posible morosidad por parte de los compradores extranjeros: no podrían ejecutar un embargo en el extranjero y los trámites legales serían mucho más tediosos.
En estos casos hay que andar con pies de plomo y valorar todas las opciones, ya que si consigue el préstamo para la compra de su vivienda en el extranjero, probablemente se llevará a cabo con unas condiciones restrictivas, además de tener que adelantar probablemente capital propio.
Normalmente los compradores extranjeros deberán hacer frente a varios tipos de problemas:
- Intereses muy alto.
- Un límite máximo del préstamo (normalmente un 60 o 70%, por debajo del límite normal para los residentes)
- Un nivel de endeudamiento del comprador no superior a un tercio de sus ingresos habituales.
- Y por último plazos máximos de amortización entre el 25 y el 30% normalmente.
Préstamos hipotecarios para extranjeros no residentes
Todas las condiciones que hemos analizado se endurecen aún más en el caso de hipotecas para personas no residentes, siendo más duras cuanto mayor importe se solicite o si la casa no sea de carácter habitual.
Por todos estos motivos, normalmente los compradores extranjeros realizan sus hipotecas en sus países de nacimiento. Sin embargo, hoy en día se pueden encontrar entidades que están cambiando esta forma de actuar, disponiendo de servicios especiales para préstamos hipotecarios para extranjeros, que además incluyen asesoramiento y ayuda en los trámites: notaría, registro de la propiedad, etc.