La importancia de contar con un administrador de fincas en la Costa del Sol

La importancia de contar con un administrador de fincas en Marbella y resto de la Costa del Sol, radica en que los servicios de estos profesionales permiten mantener las propiedades en buen estado. Además, gestionan un excelente curso de la comunidad en materia jurídica, legal, técnica y económica.

Por otra parte, la ciudad de la Costa del Sol posee inmobiliarios de alto presupuesto. Esto se debe al notable flujo de turistas que recibe durante todo el año y que, a medida que pasa el tiempo suele aumentar exponencialmente.

¿Cuáles son las funciones de un administrador de fincas?

Debido a la importancia de un administrador de fincas, la elección del mismo debe estar regida no sólo por los criterios económicos, sino por su profesionalidad. Esto se debe a que un gerente de fincas debe priorizar la calidad de sus servicios, para ello es vital conocer cuáles son las funciones de estos profesionales, entre las principales se encuentran:

1. Gestionar y rentabilizar inmuebles de terceros.

Esta función incluye ciertos conocimientos profesionales, ya que el administrador de finca debe establecer un régimen que permita mantener en buen estado la vivienda o comunidad. Para ello debe enfocarse en que las instalaciones funcionen con normalidad y debe realizar mantenimientos de rutina, que incluya los servicios de protección contra incendios.

Igualmente, debe estar atento a la operatividad de los sistemas eléctricos, de seguridad, agua, gas, climatización, entre otros servicios. De esta forma, su gestión garantizará la habitabilidad del inmueble para los dueños o los inquilinos.

Respecto a la gestión de alquileres, el administrador de propiedades debe entrevistar a los postulantes, formalizar contratos, depositar la fianza, pagar gastos agravantes de la finca, cobro exhaustivo y actualización de la renta.

2. Actuar como mediador

Relacionado con la función anterior, un administrador debe estar preparado para actuar como mediador entre propietarios e inquilinos, así como entre los copropietarios de una comunidad.

En este sentido, lo ideal es que tenga una excelente capacidad de resolución de problemas. De esta forma, podrá intervenir ante cualquier tipo de conflicto que se puedan presentar y resolverlos de forma rápida, así como eficaz.

3. Asesorar a la comunidad.

Para realizar una asesoría que satisfaga las necesidades de los propietarios, el administrador debe tener conocimiento sobre las inspecciones que realizan los Organismos de Control Autorizado, OCAS.

Para ello, debe hacer seguimiento sobre las normativas de estos servicios, ya que, si ocurren cambios legales, el administrador puede asesorar a los dueños de la finca. Como ya ha ocurrido en instalaciones eléctricas o en los planes que permiten la adaptación de las Antenas TDT.

4. Administrar cobros y pagos

En este aspecto, los administradores de fincas deben hacer respetar los acuerdos firmados relacionados con las obras. De manera que preste especial custodia a la documentación relevante, así como ejercer control sobre los proveedores de materiales.

Entre sus funciones también se incluye llevar una correcta contabilidad y gestionar seguros de siniestros. En caso de que se presente un problema debe notificar a las compañías.

En caso de que exista morosidad en los alquileres, el administrador debe advertir a los dueños sobre la situación e igualmente, debe mediar en el proceso.

5. Control de empleados

Igualmente, un gestor de fincas debe asegurar que los empleados de la misma cumplan sus funciones. En este caso, debe supervisar los trabajos de albañiles, jardineros, limpieza, entre otros. Además, será el encargado de aplicar las normas de convenios adecuadas según cada caso.

De igual forma, debe practicar liquidaciones de la Seguridad Social y de las demás normativas fiscales que requiera la situación.